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SERVICIOS

¿Cómo lo hacemos?

En Misión de Sanación, nuestro objetivo es proporcionarte un servicio integral, personalizado y guiado por la luz divina. A continuación, te explicamos los pasos que seguimos para garantizar una experiencia significativa y efectiva:

Agendar Cita

Evaluación Inicial

​Realización del Servicio

Orientación y Recomendaciones

El primer paso es programar tu servicio a través de nuestra página web ingresando tus datos de contacto, redes sociales o directamente con nuestro equipo. Podrás elegir el tipo de servicio que necesitas y el horario que mejor se adapte a ti. Y nosotros te daremos una cotización

Una vez en el lugar, realizamos una evaluación detallada de tu espacio o situación personal. Esto incluye identificar energías desequilibradas, bloqueos espirituales o influencias negativas. Durante este proceso, empleamos herramientas de sanación

Llevamos a cabo el servicio con respeto y devoción, utilizando elementos sagrados como:

Velas y Cirios: Para iluminar y purificar.

Agua Bendita y Biblia: Para bendecir y proteger.

Oraciones y Rituales: Guiados por nuestra conexión con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Al finalizar, compartimos contigo recomendaciones para mantener el equilibrio y la paz en tu vida. Estas pueden incluir hábitos espirituales, protección personal o ajustes en tu entorno.

Nuestros servicios

Síntomas Físicos y Mentales de Daños Espirituales o Energéticos

Síntomas Físicos:

  • Cansancio extremo y persistente sin causa médica.

  • Dolores de cabeza frecuentes e inexplicables.

  • Sensación de pesadez en el cuerpo o debilidad generalizada.

  • Enfermedades recurrentes que no responden a tratamientos médicos.

  • Aparición de manchas, hematomas o irritaciones en la piel sin motivo aparente.

  • Problemas de sueño: insomnio, pesadillas constantes o dificultad para descansar.

  • Mareos, desorientación o pérdida del equilibrio sin causa aparente.

Síntomas Mentales y Emocionales:

  • Ansiedad, miedo constante o sensación de opresión.

  • Cambios bruscos en la personalidad: tristeza, aislamiento o irritabilidad.

  • Sensación de desesperanza, pérdida de propósito o desconexión espiritual.

  • Dificultad para concentrarse o distracción constante.

  • Reluctancia a interactuar con ciertos lugares, personas u objetos religiosos.

  • Alucinaciones: sombras, voces o imágenes que no parecen reales.

  • Sensación de ser observado, atacado o controlado por una entidad ajena.

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